AA Miguel. Los Jinetes del Apocalipsis. Signos de los Tiempos Finales.
Tercera entrega del compendio preparado para Señalar eventos y Circunstancias de extrema importancia para Toda la Humanidad, del presente momento hasta fines de 2012... Fines de tiempo.
El AA Miguel señala la presencia de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, en la forma de los elementos...
Signos precursores del Gran Cambio que experimentará la Humanidad, antes de fines de 2012. Eventos en pleno desarrollo que, como indica el AA Miguel, no podrán ser ignorados aún por el más escéptico.
AA Miguel.
Los Jinetes del Apocalipsis.
Signos de los Tiempos Finales.
Autres Dimensions 18 de Agosto del 2012
Original en
francés. Traducción:
Susana Milan
http://www.autresdimensions.com http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
Canalizado:
Jean Luc Ayoun http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Transcripción:
Véronique Loriot
MIGUEL
Soy MIGUEL, Príncipe
y Regente de las Milicias Celestiales. Niños de Luz, instalémonos en nuestra
Comunión.
…Compartiendo el Don
de la gracia…
Me presento a
vosotros en este día, como Cristo MIGUEL, Regente del Logos Solar, para
expresaros, más allá de las simples palabras que voy a pronunciar, lo que es el
Fuego Celestial y su acción sobre el humano. Después de tres años pasados
viviendo la Deconstrucción, después de haber recorrido las nueve Marchas, por
la Gracia del Manto Azul, por la Transmutación de este cuerpo, hoy, el
reencuentro con vuestra Eternidad se va a desarrollar. Lo que viene es el Fuego
Celestial. El Fuego, así como habéis podido vivirlo, como el Fuego del Corazón
o como quizá lo vivís vosotros en diferentes lugares de este cuerpo humano, no
es en nada tal como la veis en esta Tierra. El Fuego Celestial es Amor, el
Fuego Celestial es Luz. Viene a permitiros realizar el conjunto de vuestras
Bodas y restituiros a lo que Sois, antes de esta encarnación y estas
encarnaciones, antes mismo de la existencia de este mundo y de sus diferentes
formas de vida. El Fuego es uno de los elementos primordiales llevando y
aportando el Amor y la Luz, en su sentido Vibral, en su sentido Absoluto. Los
Elementos, dejados y soltados, en la superficie de este mundo han representado
la posibilidad de volver a fusionar lo que Sois, en Eternidad, con vuestra
conciencia de humano.
Este Fuego Celestial
proviene de lo que vosotros llamáis el Sol Central de la galaxia, con el que
este sistema solar será lineado en poco tiempo. Muchos elementos (dados por
nosotros mismos, por los Ancianos y las Estrellas) os han preparado de diversas
formas, a vivir lo que viene. El Fuego Celestial hace arder no la vida sino la
ilusión de este mundo, lo Efímero de este mundo. La Luz (no esa que percibís
con vuestros ojos sino la Luz del Corazón y de la Eternidad y el Absoluto. Se
trata de la fase final de la Liberación de este sistema solar, en su totalidad,
reconectándolo a la Fuente, a su Sol Central de origen, así como a vosotros
mismos.
La totalidad de lo
que debía ser preparado y realizado, lo ha sido. Y toda la Confederación
Intergaláctica de los Mundos Libres da gracias, una vez más,
por vuestra acción, vuestra obra, vuestro trabajo. Lo que viene, visible a los
ojos de todos, sensible a cada cuerpo humano, corresponde a la Liberación total
de la Conciencia Una
así como del Absoluto. Solo aquél que persiste, a nivel de vuestros Hermanos y
Hermanas, en ignorar la Luz, podrá ver otra cosa que la Luz. Ese Fuego es
Amor y exclusivamente Amor. Viene a llenar la privación del Éter del que la
conciencia humana ha hecho objeto desde hace varias decenas de millones de
años. Las fechas os las han dado muchos pueblos primitivos (según vosotros),
muchísimos viejos pueblos, muchos monumentos, así como por los profetas entre
los más preclaros (muy poco numerosos), que han entendido el sentido del Fuego
Celestial sobre el humano. Se trata de una regeneración total de la Humanidad Una, del
sistema solar Urantiano en el que estáis. La acción de ese Fuego no requiere
por vuestra parte, ninguna intervención, ningún trabajo, porque esto es
completamente natural y ya no requiere ninguna acción por vuestra parte. Solo
la Paz, la Tranquilidad, la Alegría son los elementos importantes para acoger
“a aquél que viene como un ladrón en la noche”, acompañado de ciertos
elementos, Celestiales y Terrestres. El Fuego viene a Despertar y Liberar, por
la gracia del Amor, lo que ya ha sido liberado sobre la Tierra como en el Sol.
Queda pues Liberaros
vosotros mismos, no por vuestros hechos sino por el asentimiento a vuestra
Eternidad. Muchos de vosotros, desde hace cierto tiempo (sea partir de las
Bodas Celestiales o, más recientemente, a partir de la Liberación de la Tierra
y de la Onda de Vida), viven y sienten las primicias de esta llegada. El
alineamiento galáctico, que se producirá al final de vuestro año, permitirá
esta Liberación efectiva, total, irremediable, definitiva e irrefutable. No
puede existir ningún miedo, ninguna aprehensión, para aquél que ha cultivado en
sí, su conciencia ilimitada y que ha entendido el sentido de la Luz Vibral que os fue
derramada a partir del Sol Central de esta galaxia, desde el 18 de agosto en
1984. Hoy el ciclo se termina. La preparación fue fuerte, el trabajo fue
eficaz, ahora todo ha terminado. Lo mejor de vuestra preparación consiste pues
en vivir desde ahora, la instalación rápida y fugaz, dentro de vuestro propio
Choque de la Humanidad, a título individual.
La llamada de la Luz, por nuestras Presencias a vuestro
lado, se va a amplificar. Los signos, Celestiales y Terrestres, anticipando y
anunciando el Fuego: Sonidos del Cielo y de la Tierra, Presencia de la Confederación
Intergaláctica de los Mundos libres en vuestros Cielos. Esto
no llama, por vuestra parte, nada más que a la Paz, la Alegría y la Serenidad. Las
primicias, vividas por muchos de vosotros en este cuerpo humano (sea lo que se
podría llamar la obliteración de la conciencia ordinaria, las manifestaciones
Vibrales de la luz, los momentos de ausencia a vuestra conciencia ordinaria),
aunque por el momento, no os hayan conducido a vivir el estado último llamado
Absoluto, estad seguros, os conducirán a vivirlo, cuando llegue el momento.
Esta preparación, más allá de cualquier Alineamiento, más allá de cualquier
meditación, se dirige a hacer transcender y desaparecer los últimos elementos
de ataduras a eso que se llama lo Efímero de vuestra condición mortal.
Lo que viene es una regeneración. Lo que viene es
vuestro Renacimiento, Resurrección en las Dimensiones Unificadas. Los síntomas
vividos por vuestros cuerpos, sean los que sean, no son nada más que los
elementos participando en vuestra Liberación última. No hay nada que preparar, en la medida en
que el trabajo que habéis realizado, como Ancladores y Sembradores
de Luz, ha recorrido el tiempo de la Tribulación en su más simple expresión.
Estéis donde estéis en la superficie de
la Tierra, las últimas barreras de miedo, de no creencia o creencia, caen unas
después de las otras. Si estáis
atentos a lo que se desarrolla en vosotros, en este cuerpo humano efímero en el
que estáis, sea a través de vosotros, sea a través de vuestras experiencias,
múltiples y variadas, no hacen más que una cosa: llevaros a la Morada de Paz
Suprema. Solo los elementos de resistencia a lo desconocido (para aquellos
que no son Absoluto) pueden suscitar en
este cuerpo perecedero, preguntas y dudas. No cedáis a esas preguntas y dudas.
Sean las que sean las gesticulaciones de aquellos de vuestros Hermanos y
Hermanas, en pánico por la acción de la luz, tendiendo a su efímero, eso no
debe en ningún caso alterar o atraer vuestra atención. De vuestra cualidad de Paz, de vuestra
cualidad de Alegría y aceptación, derivará la facilidad de vuestra Ascensión, sean
cuales sean las modalidades. Sea en lo que se transforme este cuerpo, será
espiritualizado y os permitirá, cualquiera que sea el mecanismo, ser Libres.
Lo que ocurre en
vosotros, ocurre en este mundo. Los Elementos llamados Jinetes del Apocalipsis,
liberados en esta Tierra, desde hoy, se liberan en vosotros aumentando vuestras
propias percepciones, vuestras propias experiencias y vuestros propios estados.
La observación de los elementos, en la
superficie de esta Tierra, sean los que sean los nombres que empleéis en su
manifestación (sea el calor, sea el agua, sean los terremotos, sean los
volcanes), no son sino la anticipación del Fuego Celestial. Donde estéis, donde os situéis, ninguna
acción nefasta de esos Jinetes podrá extinguiros desde el instante en que
soltéis la presa, desde el instante en que os abandonéis a la luz, a los
elementos y al Fuego. El Fuego no destruye nada. Al contrario y a la inversa de lo que observáis con las
manifestaciones del fuego, a vuestros ojos de carne, con lo que se vive en la
Tierra con los vegetales, en estos momentos no tendrán en absoluto los
mismos efectos sobre vosotros. En la medida que se anticipe ese Fuego
Celestial, por activación del fuego elemental de la Tierra, en vosotros,
constataréis, vosotros mismos, la ligereza, la facilidad y un sentimiento de
Paz creciente. Si esta Paz no crece, eso os invita a ver las resistencias
presentes en vosotros y a mirarlas, de igual forma, evacuarse de forma natural.
El Fuego es transmutación y
transubstanciación.
La apertura por el
Arcángel METATRÓN hace un año, del impulso KI-RIS-TI, en la Puerta KI-RIS-TI, la
apertura de la Puerta OD
realizada por la acción del Manto Azul de la gracia, hacen posible esta
transubstanciación, sin ninguna dificultad. Solo las resistencias inscritas
dentro de la personalidad, de vuestra historia individual o colectiva, pueden
representar un obstáculo que mine la Ascensión. No existe ningún elemento, ninguna
posibilidad de sustraerse al Fuego Celestial. Nadie puede escapar porque el
conjunto de la Tierra está Liberada. Solo la vivencia de este periodo,
arrancando ese día y acompañándoos hasta el alineamiento galáctico, puede ver
manifestarse en vosotros, elementos de resistencia, de miedo o aprensión. No
existe otra forma que observar lo que se desarrolla, sin tomar parte de ninguna
manera. Aquellos de vosotros que habéis realizado el Abandono del Sí,
manifestado por el impulso de la Onda de Vida resurgiendo por la cabeza, no
podrán ser afectados de ninguna manera. Si a vuestro turno aceptáis, aquellos
que aun no son Absoluto, realizar esto ahora, no quedará nada de vuestras
preocupaciones, de vuestras memorias, de vuestras interrogaciones o de vuestras
dudas.
La Inteligencia de
la Luz y más particularmente del fuego Celestial, es tal que no existe nada en
este cuerpo humano, como en vuestra conciencia limitada, o de la presencia del
Sí, que pueda captar el calado de lo que se desarrolla. Solo el no buscar
explicaciones, solo el contacto con la naturaleza, el contacto con vuestra
Naturaleza profunda (en meditación o de otra forma), es incluso daros la plena
satisfacción, la plena explicación, más allá de toda mente, de lo que hay que
vivir. No debe buscarse ninguna fecha, porque esto puede presentarse a
vosotros, a título individual, a cada momento de los días, de las semanas y los
meses hasta el fin de este año. Existe por supuesto, cierto número de elementos
de preservación hasta el momento deseable y deseado por vosotros, que no
depende de ninguna forma, de vosotros. Esos elementos son de lógica pura y
simple. La acción de los Jinetes en esta
Tierra desencadena en este momento mismo, como quizá observáis, modificaciones
de la conciencia extremadamente importantes, que van desde el desequilibrio más
importante, a la Paz más total. Los mares, los volcanes, las tierras y los
aires se despliegan y se desarrollarán cada vez más, evidentemente, sea
como lo veáis, cualquiera que sea la conciencia que tengáis, estéis de acuerdo
o no.
El Fuego Celestial
es Amor. No es estrictamente nada más. Ese Amor no presenta ninguna medida,
ninguna analogía con lo que vosotros podríais llamar el amor, en sentido
humano. Lo que viene representa para vosotros, que quizá no habéis sido
Absoluto aun, lo Desconocido más total. La
humanidad será bautizada por el Fuego Celestial, Fuego de Libertad y de
Liberación. Yo lo acompañaré,
visible a vuestros ojos, por la llegada de elementos llamados meteoritos y
cometas. Yo anunciaré así (más allá de mi Presencia a vuestro lado
izquierdo), en el cielo, ante los ojos
de todos, los elementos que vienen a esta Tierra. Acordaros, en esos momentos e incluso desde ahora, que lo que viene es
Amor y Libertad absoluta, la más inconcebible para la mente humana, para la
razón y el intelecto. Existe una parte de vosotros que ya conoce esto, más
allá de este cuerpo humano, pero inscrita en este cuerpo humano. Esa parte
corresponde a lo que vosotros llamáis (y lo que se ha llamado, en ciertas
enseñanzas) el Fuego de la Kundalini, el Fuego del Corazón, hoy llamado Fuego
del Éter. Las partículas Adamantinas, en número cada vez más importante,
desencadenarán en vuestra piel, mecanismos de percepciones inéditas cada vez
más intensas. Al aceptar este proceso, por adelantado y con anticipación,
constataréis vosotros mismos, el efecto sobre vuestra conciencia, el efecto
sobre lo que Sois en Eternidad que encontraréis así, de manera casi definitiva.
Nada más de este mundo podrá alcanzaros, nada limitado de este cuerpo humano
podrá alterar lo que sois, más allá de la ilusión. La única
preparación consiste entonces, en observar lo que puede resistir, lo que puede
oponerse en vosotros como en el exterior. Es en ese momento, necesario e
indispensable observar simplemente y seguir lo que yo llamaría las
líneas de mínima resistencia, las líneas de facilidad, en cuanto a vuestros
desplazamientos, en cuanto a vuestros movimientos, en este cuerpo como en esta
Tierra. Los signos manifestados a
vuestra conciencia, durante vuestras noches, durante vuestras meditaciones, los
contactos cada vez con más empuje, por el Canal Marial, con nosotros, se harán
cada vez más flagrantes. Los signos del cielo
serán también cada vez más evidentes, haciendo que en un momento, nadie pueda
ya ignorar aunque lo niegue, lo que está pasando.
Os invito entonces a cultivar aun más vuestra Paz Interior, recordándoos con
esto, en otros términos, lo que os han dicho muchos participantes: vosotros no
Sois ni vuestros miedos, ni vuestras dudas, ni este cuerpo, ni esta carne, ni
esta conciencia. Aceptar esto es ya un paso enorme, franqueado para encontrar
la esencia de quienes Sois. No existe ninguna otra forma ni ninguna otra
alternativa, más que vivir esto. Os deseo vivir en Paz, en Comunión, en Fusión,
en Disolución. El amor está a vuestra puerta. Viene a llamar a vuestra puerta,
pidiéndoos simplemente: “¿quieres seguirme?” “¿quieres ser lo que Eres?”. Como
María, depositaria de las llaves del Cónclave, de los Ancianos y de las
Estrellas, igualmente, llegado el momento, con las oposiciones más fuertes y
las más formales, con las resistencias manifestadas por vuestros Hermanos y
Hermanas que rechazan soltar lo Efímero, llegará a anunciároslo. De aquí a
entonces, contentaos con vivir vuestra vida, aligerar lo que debe serlo y en
particular a nivel de vuestra cabeza, a nivel de vuestra mente, a nivel de vuestros
razonamientos, a nivel de vuestro intelecto.
Os repito que no tenéis ningún medio intelectual, ningún
medio mental de comprender y de captar lo que viene, más que viviéndolo por la
experiencia de este cuerpo, de esta carne y de vuestra vida. Por eso, como os ha
dicho una de la Estrellas, id a la naturaleza. Desde el instante en que ciertos de
vuestros sueños, desde el instante en que María os haya llamado individual o
colectivamente, aseguraos de seguir lo que os dicen vuestros sueños, lo que os
dice María o lo que os dicen los seres espirituales de las Dimensiones
Unificadas, que se manifiestan en vuestro Canal Marial, a vuestra izquierda y
arriba. Quiero decir con esto, desde el instante en que percibís una Presencia
arriba y a vuestra izquierda, en vuestra mejilla izquierda y sobre vuestro
hombro izquierdo, os hará falta prestar atención en el sentido de lo que
escucharéis, en el sentido de lo que percibiréis, en el sentido de lo que
veréis. Os convendrá entonces, conformaros totalmente, a las informaciones
individuales que os serán liberadas. Esto será para vosotros, la mejor de las
preparaciones al Fuego Celestial. No hay otra.
Así pues, he aquí
los elementos formales que como Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales,
como Logos Solar, CRISTO/MIGUEL, se me ha encargado entregaros. No
tengo nada que añadir a lo que acabo de expresar, si no es plantearos vivir un
momento de Comunión. Volveré, en cuanto a mí, a expresarme muy precisamente,
una semana antes el día en que la Tierra ha decidido festejar mi día. En ese
momento, y lo habréis constatado vosotros mismos, la totalidad de la situación
habrá cambiado. Vivamos un momento de Comunión y os doy una cita formal para
que vivamos una Comunión, estéis donde estéis en esta Tierra, el 22 de septiembre
a 22h. Ese momento será silencioso, no habrá ningún comentario, ni ninguna
palabra por mi parte. Será un momento privilegiado de Comunión común para la
humanidad, así como para cada uno de vosotros, como mi Presencia.
En este instante,
vivamos una Comunión en el Amor. Soy MIGUEL, Príncipe Regente de las Milicias
Celestiales. En el Amor y por el Amor, en la Libertad y por la Libertad,
comulguemos.
…Compartiendo el Don
de la gracia…
Id en Paz, porque
vosotros sois la Paz. Hasta
pronto.
Comentarios